jueves

Deseos para el nuevo año




Estaba pensando qué podría desearles a las mujeres que están en mi vida, además de las bendiciones clásicas:  de salud, dinero y amor.  

Les deseo tranquilidad y noches bien dormidas. Les deseo muchos cafecitos, infusiones o cervezas, en buena compañía, libros bien leídos y trabajos bien hechos.. Que las idas a la farmacia sean por cosméticos y no por medicinas, que las del supermercado sean por chocolates  y no por dietas.  Quiero que sean amadas, queridas y respetadas. Que sus parejas les corran el lapiz de labios y no el rimel. Que os rompan , si es necesario, las bragas pero no el corazón.  Que nadie les haga llorar y que canten  bien fuerte cuando vayan en el coche solas, aunque sean canciones en otros idiomas…

Les deseo tantas cosas: buenas mamografías, buenos chequeos médicos, que si necesitan inyecciones sean de ácido hialurónico y no de antibióticos. Periódicos con buenas noticias y proyectos de paz. Les deseo que sus ahorros, muchos o pocos, no sean un problema, sino el medio para vivir felices. 

Que tengan un año 2017 con vacaciones, paseos y escapadas. Que no les falte nada y que no les quiten nada…excepto los miedos, esos borrarlos. Les deseo risas y carcajadas, de esas que hacen llorar… risas que ahuyentan miedos y carcajadas que os pongan arrugas de felicidad… que se nos note que los años van pasando cargados de sonrisas. Os deseo, a TODAS, llenar este 2017 de emociones, para que no olvideis que estaís vivas.

Os deseo muchos éxitos, en plural, para que pasito a pasito y logro tras logro, nos acompañemos en este nuevo año… que yo, quiero compartir con vosotras.

Mil besos ladies.


Sed, como siempre, moderadamente felices. 




domingo

No lo pienses tanto...






La mayoría de las veces,  ni tan siquiera somos conscientes de lo que sentimos cuando lo estamos sintiendo.

La verdad es que llevamos toda la vida pensando cuando sentimos, lo cual ha convertido cada sentimiento en una interpretación, una conjetura constante llevada por el raciocinio, y cada experiencia en un objeto comparado, una clasificación de intensidades que de forma errática queremos ordenar.

El sentir se ha perdido entre pensamientos.



Y cuánto menos, es paradójico pensar que ese sentir se pierde por pensar en lo sentido.



Nadie, en nuestros inicios nos enseña a sentir, nos enseñan a pensar; la mente no para de pasar de un pensamiento a otro, y todo ello bajo el tamiz de la lógica, del efecto de causalidad, del más puro efecto causa-consecuencia; y es ahí donde se pierde el sentir, se devalúa, se modifica, pierde el valor y el sentido.

Cuando estamos atentos, observando el sentir, y dejando a un lado el pensamiento para centrarnos en el sentir, y nos hacemos plenamente conscientes del sentir, sin interpretarlo, sin programarlo, vivimos en otro nivel que nos aleja del mundanal ruido y nos hace sentirnos más nuestros, más vivos, MÁS,  sin más.

Intentemos pues vivir sintiendo desde nuestra luz y no desde nuestras sombras, vivir para sentir el momento, el ahora, el carpe diem interior y reflexivo de sensaciones ahora. Sin tener que argumentar, categorizar ni poner jerarquías a nuestras vidas. 


Este "vivir sintiendo" sin interpretaciones, sin juicios, con total aceptación, amándote y respetándote en cualquier circunstancia, cultivando la fortaleza interior y el poder del amor, si en resumen eres capaz de "mirar" con amor, estarás en condiciones de dar amor y de relacionarte creativamente con el mundo y los demás, especialmente en tus relaciones personales, y vivir tus relaciones desde la fuerza interior y no desde la dependencia. 

No excuses

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