A veces la vida nos pone a
prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una
enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser
querido, el fracaso de un sueño, problemas económicos…
Hay muchísimas cosas que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos. (Pa’lante, como decía aquel)
Hay muchísimas cosas que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos. (Pa’lante, como decía aquel)
La resiliencia es la capacidad
que tenemos de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.
(Situaciones traumáticas. Aquí habría que equilibrar el nivel que cada cual
tenga para soportar el dolor, pero eso será otro día.)
La resiliencia implica "cambiar el chip", reestructurar nuestra "psique" en función de las nuevas circunstancias y de
nuestras necesidades. No se trata ya, sólo, de sobrellevarlo, sino de utilizar
estas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial. (Sacarle provecho, beneficio, aspectos nuevos
y positivos por pequeños que sean y poco a poco.) (Así, siempre se gana ;))
Para las personas resilientes no
existe una vida dura, sino momentos
difíciles. Y no se trata de un juego de palabras, ni entresijos de
nomenclatura, ni simple disquisición terminológica, sino de una manera
diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después
de la tormenta llega la calma.
Fijo que todos conocemos a una persona que normalmente siempre está de buen humor, con buena templanza. Y eso no significa que esa persona no sufra, no llore, o no haya pasado por mil penas, sino que después de todo lo que ha pasado, pueda afrontar la vida con una sonrisa en los labios.
Hay personas que son resilientes
porque han tenido un modelo de resiliencia a
seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto va de que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de
nuestros hábitos y creencias. A veces sólo
consiste en aprender a ver desde otra perspectiva, y no es algo tan útopico
como pueda parecer.
Entonces... si ... no es una cualidad
innata y no está impresa en nuestros genes... la resiliencia es
algo que todos podemos desarrollar a lo
largo de la vida.
De hecho, las personas
resilientes no nacen, se hacen, lo
cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han
probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas.
Al
encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las
habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida. En el fondo, convéncete, porque no hay
borde del abismo como tal, siempre hay otros caminos.
Siempre.
Sigamos aprendiendo pues.
Sed moderadamente felices.
P.D.- Debería ceder un apartado para ir poniendo la sección musical de estos pensamientos, momentos e ideas... Próximamente, prometido.
De momento... en lo que esperamos pacientemente... dice: "Ya se ven las cosas diferentes... "
De momento... en lo que esperamos pacientemente... dice: "Ya se ven las cosas diferentes... "