sábado

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MATEMÁTICAS.

Con su certeza irrefutable , incuestionable, acertada y exacta.
(“Exacto”: Qué palabro!)

Esperamos tanto que los demás sean como nosotros deseamos, que nos volvemos incapaces de aceptarlos como realmente son. Por tanto, no son las personas las que nos decepcionan, son las expectativas que tenemos de ellas, las verdaderas causantes de todas nuestras desilusiones.

Hasta aquí asentimos como con cierta obviedad, pero ¿qué es lo que ocurre si en lugar de razonarlo con otros lo hacemos con nosotros mismos? Sería algo así, a ver:

Esperamos tanto ser como deseamos, que nos volvemos incapaces de aceptarnos como realmente somos. Por tanto, no somos nosotros los que nos decepcionamos, es la expectativa que tenemos la verdadera causante de todas nuestras desilusiones.

Hasta aquí un pasito más adelante y los ojos algo más abiertos.

Ufff me matan las frases de psicoterapia de bolsillo, new age y patrañas “verbalizantes”.
Lo siento nena, pero dicen de antaño… que con pan y ajo, lo tienes al rato. En el fondo, sería cuasi sensato pensar que si te quieres amargar, te amargues. Si te quieres endulzar, te endulzas, no? Sólo es un cambio de sabor. Si te lo pide el cuerpo, por algo será! No lo alargues, sólo eso. Hasta yo me echo de menos.







Lo que no se puede percibir es lo que no se proyecta.
(si no p entonces no q)


Si quieres que se perciba, proyecta. 

No excuses

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